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domingo, 23 de junio de 2013

Decepción

¡Yeah! Genial el estúpido clima cambió justo cuando él caminaba rumbo a la Caverna, estúpido Londres ¡a caso nunca dejaría de llover! ¡Con una mierda eso era estar más jodido que un guardia de noche! No le quedó de otra más que tragar saliva arreciar el paso y ¡DEJAR DE PENSAR EN ELLA! ¿Por qué Cynthia le caló tanto? Que él supiera se limpió el culo con forros más buenos que esa niñita boba. Aunque a decir verdad no estaba del todo fea. Bueno a decir verdad un poco ¡Pero que coño!  Se pasó la mano por el cabello, dejó de caminar un rato resguardándose de la lluvia bajo una parada de bus, Cynthia, Cynthia, Cynthia, Cynthia ¡Cynthia! No supo cuando ni donde pero esa perra debió ponerle algo,  sí era raro que de la noche a la mañana estuviese pensando en ella noche y día ¡incluso llegó a componer algo para ella! Ese no era él. John no sería capaz de enamorarse de alguien tan anticuada como Powell.
La lluvia cesó un poco, la Caverna todavía quedaba a algunas cuadras así que mejor optó por caminar más rápido hasta por lo menos llegar al club, vaya que lo logró sí de algo estaba contento era de su condición física, John era capaz de recorrer Liverpool a pie de arriba abajo en pocas horas.
Llegó al establecimiento chocando su mano con la de Mike el  guardia del club, pudo divisar a Stu y Paul sentados en la barra con un par de nenas cada quien, se sonrió para sus dentro ¡Diablo de Paul siempre se conseguía lo mejor! Así le doliera tenía que reconocerlo, el chico tenía buen ojo para las mujeres y por supuesto para la música. Se acercó a ellos  colocando su chaqueta en el respaldo de su silla, al menos si conseguía que se secase un poco habría ganado algo en ese día.
-¿Y cómo te fue con Cyn John?-Ya veía venir eso por parte del mas ansioso de todos, hablaba de Stu, Paul demostró interés poniendo sus ojos fijos en él. Sin embargo era John quien no quería recordar ese amargo momento que Powell le hizo pasar, pidió un Wiskhey con soda bebiéndolo de dos tragos.- ¡Caray Lennon tenías sed!
Las risas burlonas de Paul no se hicieron esperar incluso las del muchacho que servía en la barra, Jonathan.
-¡No me jodas tu Stucliffe!-John pidió otro Whiskey, Paul y Stuart comprendieron que las cosas no marchaban bien.
-¿Te mandó al diablo?-Cuestionó Paul como diciendo ‘’te lo dije’’ conocía a Cynthia desde que pisaron Liverpool, sabía que no era el tipo de muchacha que pudiese agradarle John Lennon,  pero sí era de las que el agradaban a él.-Te dije que estabas perdiendo tu tiempo y esfuerzo con Cyn , John será mejor que lo dejes ella no te hará caso. Creo que no es tu tipo de chica, ella no es Bridgitte Bardot John,
John ya estaba harto, desde que se le ocurrió meterse con Cynthia llevaba escuchando eso durante dos malditos meses ¿Qué a Paul le gustaba la educadita Powell? ¡pues que le provechara! Pero primero tenía que tirársela él, Cynthia Powell no sería para Paul si él no era el primero, tenía entendido que Cyn todavía era virgen.
-Sí hubiesen visto la naturalidad con la que me bateó.-John seguía enfurecido.- No voy a rendirme, jamás me rindo mucho menos con ella, Cynthia es para mí y punto.
Stuart miró a John un tanto confundido, aunque también estaba impresionado era la primer vez que lo veía así de encaprichado, esa era la palabra más concreta que pudo encontrar para describir los actos de John, Estaba bastante encaprichado con Cyn.
-John concuerdo con Paul, mira déjalo a tiempo antes que sea demasiado tarde ¿Quieres?
-¿A que te refieres con eso de ‘’quieres’’ Stu?
Stuart se calló, no creyó que llegaría a pensar si quiera en eso ;pero bueno siempre cabía la posibilidad de que ocurriese,  sí es que John no paraba a tiempo esa locura que estaba empezando.
-¿Si has oído eso de que del odio al amor solo hay un paso verdad?
John se quedó intranquilo,  ¿Se llegaría a enamorar en serio de Cynthia realmente o solo eran especulaciones idiotas de Stu? Prefería prestar oídos sordos que llenarse la cabeza de estupideces, solo eran eso simples estupideces.
-¿Nada nuevo para esta noche?-Si un cambio de tema en la conversación le ayudaría a alejar las malas vibras que le echaban Paul y Stuart.
-De hecho sí.-Paul sacó de su mochila unas partituras.-John quiero hablarte de alguien, es amigo mío y…
-¡Sin rodeos Macca escupe ya!
-Se llama George, tiene catorce años, pero espera.-Paul alcanzó a callar a John.-Es un excelente guitarrista, pruébale veras que te va a gustar.
¡Eso era el colmo! Que Paul quisiese incluir a un maldito puberto en su banda, con él  y Pete tenía bastante. A parte no se sentía con muchos ánimos.
-Dile que regrese otro día.-Contestó tajante.-No me encuentro de humor para atender niñitos.
-¡Ya vale John! No es culpa mía que Cynthia te haya mandado al demonio.
Era suficiente, tenía ganas de desquitarse con alguien y si Paulie se ofrecía pues que mejor  dejó su bebida yéndose a los golpes con Paul. Los pocos que estaban en el bar empezaron a hacer bola, hacían apuestas entre ellos para ver quién era el mejor si John o Paul.
Paul no se dejaba de los golpes que le daba John, mientras John se entretenía mordiéndole el cuello, él estiró una pierna dando una patada en sus partes nobles, al menos eso le haría ver que él no era Stuart o Pete Best para que hiciese con ellos lo que le viniera en gana, como también trataría de impedir que dañara a Cyn.
-¡YA BASTA!-Stuart los cogió del cuello de la camisa obligándoles a separarse, dos de los guardias le ayudaron a separar al par de perros de pelea que tenía enfrente.-¡Como dijo Paul John no es culpa nuestra que Cynthia te haya dicho no, entiende que siempre habrá una primera vez!
John se zafó del guardia que lo agarraba, Paul hizo lo mismo una vez más calmados tomaron sus respectivos lugares.
-Está bien, dile a tu amiguito que entre pero solo le haremos una prueba si veo que es un imbécil lo echaré a patadas ¿Has entendido?
Paul asintió de mala gana, salió del bar después de que John diese sus ‘’veredictos’’, entró al poco rato con George Harrison; George cargaba a lado una guitarra al mismo tiempo que se sentía intimidado por las miradas penetrantes de John  y Stuart.
-Paul.-Susurró intranquilo.-Será mejor que venga otro día.
George estuvo a nada de darse la media vuelta, Paul fue más rápido que  él y alcanzó a cogerlo.
-Escucha Georgie.-Paul lo estampó en una pared.- Ese par de hijos de puta siempre suelen ser así, tu entra naturalito, ¿Sí? Has como que ese par de cabrones no te están mirando.
George tragó saliva, Paul tenía razón les demostraría que no le daban miedo, siguió adelante intentando controlar sus nervios y se impresionó a sí mismo cuando al estar finalmente frente a John no sentía ya nada. Al fin era dueño de sí mismo.’
-Bien hijo.-John que hacía unos minutos estaba sentado en la barra, bajó de un brinco para examinar a George.-¿Qué quieres y cómo te llamas?
-¿Qué no es obvio lo que quiero?-John abrió los ojos como platos, al menos el muchacho era deshinibido.- Y me llamo George, tocó bien la guitarra y Paul me dijo que necesitaban un…
-Alto, alto, alto.-John calló a George petulantemente.- Una cosa es que te vaya a hacer una prueba y otra muy distinta querido George es que te vaya a decir que estás dentro, tengo que ver lo que tienes, si eres realmente bueno si no te pediré no muy amablemente que te largues de aquí. ¿Queda claro George?
George asintió, los nervios volvían a hacer de las suyas nuevamente, aunque bueno para ser el principio estaba más que bien.
-¡Venga denle un bajo!-Gritó John a los del escenario.
Rytchie se acercó pasándole el de Stuart.
-¡PERO PORQUE EL MÍO!-se quejó Stucliffe.
-¡Porque si y punto! Anda George estamos esperando.
George tomó el bajo dejando a un lado la guitarra que llevaba, John la tomó era realmente buena, calo las cuerdas bien todas estaban perfectamente armonizadas y el sonido era bastante bueno.
Dejó de lado la guitarra de George poniendo más atención de lo debido a lo que el muchacho tocaba, se escuchaba bien, miró a Paul y Stuart ambos movían los hombros lo cual quería decir que esa pieza tenía bastante ritmo, para terminarla más rápido el muchacho tenía lo suyo, era armonizado, mantenía el ritmo a la perfección y se movía bien lo que quería decir que quizás no fuese un asco en el escenario.
George terminó su pieza, los tres muchachos se quedaron pensando un buen rato, Paul y John concordaban en que era un excelente músico y lo preferían con los Beatles antes que en otro grupo. Era Stuart quien veía defectos: MENOR DE EDAD eso les causaría algunos problemas no con ellos. Si no con el dueño del bar.
-John.-Stuart habló al oído de John.-Creo que no sería buena idea, tú sabes la ley, se pondrán insoportables cuando lo sepan.
John no hacía caso de las palabras de Stuart, podría tener razón pero el muchacho ¡Mierda sí que era bueno! A pesar de ser adolescente y menor de edad como lo recalcaba Stu, tenía talento podía olérselo a distancia; solo con un poco más de práctica y ya estaba preparado para el futuro.
-Bien.-John hablaba fuerte y claro.-Stuart dice que tendremos problemas con la ley y si lo admito no está permitido a un menor de edad dejarlo entrar a lugares de mala muerte como estos.-Las risas no se hicieron esperar.-Sin embargo, yo digo que el chico es bueno ¡Que digo bueno! Es una maravilla, Georgie este es tu día de suerte.
George se emocionaba cada vez más con las palabras de Lennon estaba a nada de un sí, pero tenía que seguir manteniéndose calmado, quizá solo fuese una mala jugada de parte de John.
-¿Entonces?-Habló un tanto inquieto, quería escuchar las últimas palabras de John de una vez por todas.
John bajó de la barra, acercándose a George con una amplia sonrisa en el rostro.
-Espero que no tengas nada que hacer en la noche George…
-¿Eso quiere decir que..?
-Sí Harrison, estás dentro del grupo te espero a las nueve y media.
Paul logró escapar del bar cuando John estaba entrevistando a George, llegó a la tienda de muebles que su padre tenía en Liverpool. Tuvo buena suerte, la señora Powell estaba viendo un piano.
-Buenas tardes Madame.-La señora Powell se dio la vuelta rápidamente, sonrió cuando se encontró a Paul haciéndole reverencia, sabía que solo era una burla del muchacho pero aún así se empeñaba en tomarlo como un gesto de caballerosidad.-¿Algo en especial?
Paul deslizó su dedo índice a través de la cola del piano que la señora Powell admiraba.
-En verdad sí.-Contestó ella.- Me tiento por comprarlo, ya sabes como regalo de cumpleaños para Cyn, mi pequeña cumple este domingo 19 años, tengo la intención  de dar el enganche de uno de estos. Ah por supuesto que estás invitado, estoy invitando a los muchachos de Liverpool no es que quiera persuadir a Cyn para que se case joven, pero creo que ya debería relacionarse con alguno. Pienso que ya tiene la edad suficiente.
A Paul se le prendió el cerebro, sí Cyn cumplía años el domingo, entonces podría llevarle el piano como regalo. Se ganaría la confianza de Cyn poco a poco. Sería más astuto que John, ese idiota cara de chango le gustaban las cosas de golpe así estaba acostumbrado. Él por el contrario trataba a las chicas de manera poco más especial, bueno a las que eran como Cyn. A las demás las trataba como lo que eran: unas putas.
-¿Sabe que Madame Powell dejemos el tema del piano por la paz y subamos a casa por un té? ¿Qué le parece?
Patrice Powell aceptó encantada lo que era parte del plan de Paul, Paul ofreció su brazo a Patrice, juntos subieron las escaleras llegando a la puerta de los McCartney.
Paul cedió el paso a la madre de Cynthia, por lo menos la primer parte del plan ya estaba trazada, echarse al bolsillo a la señora Powell. Lo siguiente era una cita a solas con Cynthia. Sonrió al pensar que lo lograría. No cedería hasta ver a John Lennon alejado totalmente de Cynthia Powell.

Stuart Sutcliffe




 John Lennon



 Paul McCartney:



 George Harrison:


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